Córdoba es un cultivar originario de Holanda, de floración tardía, con muy buena persistencia, soportando satisfactoriamente veranos calurosos y secos.

Este Raigrás Perenne diploide de floración tardía nos permite obtener una producción escalonada. Su crecimiento primaveral prolongado y largo período vegetativo nos brinda una excelente distribución y producción de forraje durante el año.

Posee alta resistencia a Roya amarilla (Puccinia coronata), siendo esta la enfermedad mas común en Argentina que afecta a los cultivos de raigras.

Alta calidad forrajera. Es la gramínea perenne templada de mejor calidad (digestibilidad 65 a 70%; proteínas 14 a 20%; según épocas del año). En pasturas polifiticas consocia muy bien con Trébol Blanco siendo esta una mezcla de uso muy difundido.

Producción muy elevada. Con buena fertilización y manejo racional del pastoreo, el cultivar Córdoba produce una cantidad abundante de forraje de alta calidad.

Buena adaptación a distintos ambientes: El raigrás perenne Córdoba es muy rústico y de elevada plasticidad adaptándose muy bien a distintas condiciones ambientales. Tiene buen comportamiento tanto en condiciones de frío como alta temperatura. Buena tolerancia a veranos calurosos y secos.

Excelente persistencia. Córdoba con un manejo adecuado ofrece una persistencia superior a los 4 años. Se debe tener a consideración qu su persistencia puede verse afectada por la acción de temperaturas altas continuas (+ de 30ºC) y por lo tanto será necesario, ajustar el manejo del pastoreo; este debe ser breve y no intenso, evitando de esta forma que la capa superficial del suelo eleve su temperatura y pierda humedad, por lo que se aconseja que la altura del forraje remanente sea de 10 a 12 cm.