El cilantro, con su aroma y sabor únicos, ha recorrido un largo camino desde sus orígenes mediterráneos hasta convertirse en un ingrediente esencial en cocinas de todo el mundo. Su historia refleja la interconexión cultural y el intercambio de sabores que han enriquecido la gastronomía global. Se cree que el cilantro es originario del Mediterráneo Oriental y Oriente Medio, donde se cultivaba desde hace más de 3.500 años.

Es una planta anual aromatica de la cual se consumen las hojas.

Las delicadas hojas filiformes tiene un sabor parecido al cidro que no posee el perejil común. Las hojas y los tallos frescos del cilantro son las partes más utilizadas en la cocina.

Se denomina coriandro a los frutos de esta planta que se consumen como granos secos por sus cualidades medicinales y culinarias. Como especia aporta un sabor intenso y cálido.

El cilantro es rico en vitaminas, minerales y antioxidantes, lo que le confiere propiedades beneficiosas para la salud.

Un poco de Historia. Orígenes mediterráneos:

• Evidencias arqueológicas encontradas en Egipto sugieren que los antiguos egipcios utilizaban el cilantro no solo como ingrediente culinario, sino también en rituales religiosos y prácticas de embalsamamiento.

Expansión por el mundo:

• Desde su región natal, el cilantro se expandió por todo el mundo a través de las rutas comerciales.

• Los griegos y romanos lo incorporaron a su gastronomía, utilizándolo para sazonar sus comidas y vinos.

• En Asia, especialmente en la India, Tailandia y China, el cilantro se convirtió en un componente esencial de la cocina local, presente en currys, sopas y salsas, apreciado por su sabor cítrico y fresco.

Llegada a América:

• El cilantro llegó a América con la llegada de los colonizadores españoles.

• Rápidamente se adaptó a la nueva región y se integró a la gastronomía local, especialmente en México y Centroamérica.

• En la actualidad, el cilantro es una de las hierbas aromáticas más utilizadas en el mundo, presente en cocinas de diversas culturas.